8/9/15

Urgencias oculares: ¿cuándo se debe acudir?


Urgencias oculares: ¿cuándo se debe acudir?

No siempre está suficientemente claro cuándo se debe acudir a urgencias, más en el caso de peligro para los ojos; ante el riesgo de la salud visual las dudas pueden agudizarse. El doctor Andrés Picó, especialista en oftalmología del Centro de Oftalmología Barraquer de España, aclara algunas dudas para saber a qué atenerse. 

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En general, el dolor, el enrojecimiento o la disminución de visión son signos que deben poner en guardia. No obstante, sin una correcta exploración por el oftalmólogo es difícil pronosticar la severidad de un traumatismo, ya que puede haber lesiones graves, como el desprendimiento de retina, que al principio sean asintomáticas y pasen desapercibidas, indicó el doctor Andrés Picó, especialista en oftalmología.

Por otro lado, hay afecciones que avisan de su peligro por la pérdida de visión que conllevan, como puede ser la oclusión de la arteria central de la retina. Esta es causada por un infarto de la arteria y afecta principalmente a personas que padecen problemas vasculares.

También hay que estar alerta al ver lucecitas, destellos o moscas volantes, pues pueden ser síntomas de un desprendimiento de retina. Ver líneas rectas curvadas, así como ver doble puede alertarnos de un problema en la mácula.

“En algunas ocasiones el dolor agudo es el motivo de acudir a urgencias. Esto es habitual en el glaucoma agudo. La pérdida de amplitud del campo visual, la simetría de las pupilas o altura de los párpados puede corresponder con enfermedades neurológicas”, resaltó el especialista.


Precaución

Según explicó el oftalmólogo, en ningún caso es recomendable la manipulación de los ojos por personas no profesionales, aunque se sospeche la presencia de un cuerpo extraño, ya que se corre el riesgo de producir un daño mayor.

Ante cualquier traumatismo directo sobre los ojos, párpados o región periorbitaria hay que acudir al servicio de urgencias. Existen traumatismos físicos, otros causados por la radiación ultravioleta del sol (por ejemplo esquiar sin la debida protección), que pueden producir lesiones que requieran atención médica especializada.

También existen traumatismos químicos por sustancias irritantes o cáusticas (por ejemplo exceso de cloro en la piscina, detergentes, etc.), en estos casos se requiere el lavado inmediato de los ojos, con agua abundante durante varios minutos, como medida previa a la visita al especialista.

Sin duda, con un diagnóstico precoz se está a tiempo de activar un buen tratamiento. Solo la profusión de legañas, conjuntivitis, ojo seco, pequeñas hemorragias conjuntivales, aunque deben ser tratadas, no revisten gravedad ni requieren atención inmediata.

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